Turno 8Noche del PRIMER DÍA.
Feanaro Alcarín y Nárfil (En un lugar entre Dion y Gludio): -La verdad es que no me encuentro nada bien- le contesta mientras se lleva las manos al estómago, - le estaría muy agradecida si nos ayudase a salir de aquí - todo le empieza a dar vueltas - y cuanto antes mejor - sentenció. Y le tendió la mano al completo desconocido para que le ayudara a salir en cualquier momento.
El afable personaje asoma un brazo por la ventanilla y los animales que tiran del carruaje se detienen de forma irremediable. El conductor profiere varios alaridos para intentar comenzar la marcha y azota a los unicornios con fuerza, estos parecen no inmutarse y siguen sin mover un solo músculo.
El acompañante sentado al lado de Feanaro coge de las vestiduras al recién llegado y comienza a zarandearlo de forma muy brusca.
-¿¡Se puede saber porque ha detenido los caballos!?-coge aire y sigue gritando muy exaltado.
El mago abre los ojos que hasta el momento mantuvo cerrados y el muchacho le suelta asustado, sin decir una sóla palabra el hechicero toma las manos de Nárfil y Feanaro, abre la puerta con sólo un leve gesto de su cara y los tres desaparecen automáticamente antes de pisar el suelo.
-¿Qué ha ocurrido?-pregunta el conductor mientras se baja del carruaje.
-No… no… lo… sé…- dice el viajero contemplando la puerta por donde acababan de salir los tres acompañantes.-¡Vayámonos de aquí cuanto antes por favor!-grita asustado.
Nárfil y Feanaro caminan entre la oscuridad de la mano del desconocido hechicero, debajo de ellos no hay absolutamente nada, como si estuvieran caminando encima del cielo, esta sensación es difícil de definir con unas simples palabras. A grandes zancadas caminan como si sus fuerzas no se agotaran, a lo mejor el calor que irradiaban las manos de su acompañante eran las que producían esa energía que ahora les impulsaba hacia un destino.
De pronto y para alegría de ambos el mago se detiene, sonríe mientras deja de sostener vuestras manos y aparecéis en el interior de una estancia, parece una cueva, varias antorchas colocadas estratégicamente le dan un aire tenebroso, parece una simple habitación pero conecta con otras muchas cuyas antorchas están apagadas.
Algo interrumpe los pensamientos de ambos. Es la voz del mago que susurrando os insta a acostaros, aún sabiendo que esta noche os costará conciliar el sueño.
-Feanaro, tu dormirás aquí y nadie os molestará, mañana os explicaré todo lo que queráis saber. Buenas noches.
-Acompáñame Nárfil, tu habitación es esa-señalándola con su dedo índice.-Buenas noches.
Sin dejaros tiempo a contestar éste se desvanece de la misma forma que os habéis desvanecido vosotros con él en aquel carruaje. Sin explicaciones.
Zoar (En el interior de un barco que acaba de zarpar hacia Gludin):<<<Descansas en esta ronda hasta la mañana siguiente.>>>Judith Nasani (En un lugar de Bandit Stronghold, en una zona de guerra): ¿Qué sucede a dónde me llevas?
-No se preocupe señorita, sólo queremos ayudarla. Si no le importa debería pasar la noche aquí y mañana si le es posible contestará unas preguntas. Sígame por favor y no mire a los guardias, muchos llevan sin ver una mujer desde hace meses.-concluye.
Al abrir la puerta de la comandancia aparece una estancia amplísima, al menos en su interior había una compañía entera de soldados que sin duda habían combatido durante varias jornadas, ahora dormían placidamente.
La comandancia tenía una forma rectangular y en los bordes se extendían todas las improvisadas camas, en el centro había una habitación donde sin duda se debían reunir los líderes de la compañía. Al fondo unas escaleras descendían a la zona de aprovisionamiento, todo estaba muy bien vigilado e iluminado por antorchas en lugares clave.
Kainus (Elven Village): <<<Descansas en esta ronda hasta la mañana siguiente.>>>Hegann Mort (Ciudad de Oren, encaminándose a la taberna)
<<<Descansas en esta ronda hasta la mañana siguiente.>>>
Braco Galen (estancia de la Taberna de Giran)
<<<Descansas en esta ronda hasta la mañana siguiente.>>>